En la mañana de hoy recibí un email de aquellos que resultan más que sospechosos: se me dona por una persona desconocida 2.000.000 dólares, esto es, 1.776.910 euros, indicándoseme que me ponga en contacto con una dirección de email para más detalles.
Este email representa otro episodio de spam o mensajes no solicitados de remitente desconocido; sorprende el citado email porque:
1. El remitente y el destinatario es la misma persona.
2. El email es reenvío de otro correo electrónico.
3. El email de contacto que facilita este correo sospechoso (en el cuerpo del escrito) corresponde a un grupo de comunicación y prensa canadiense cuando el correo recibido proviene de un dominio del Reino Unido.
4. El final del email reenviado parece hacer ver que ese correo reenviado procede de una fundación sanitaria del Reino Unido.
Tal y como refiere la Sentencia de la Audiencia Provincial de Coruña de fecha 05/11/2015, insistimos nuevamente en la importancia de ese consentimiento expreso a recibir correo electrónico ya que de lo contrario, se produce lo que es hartamente conocido coma SPAM con las consiguientes sanciones que ello puede implicar en el ámbito de la Ley Orgánica de Protección de Datos (LOPD) por la remisión masiva de correo electrónico no autorizado.