Hará unos años que ví un reportaje de televisión que contaba que a un hombre que había dejado a la que iba a ser su esposa poco antes de celebrarse la boda, lo condenaban a pagar 15.077 euros a su ex novia por incumplir su promesa de matrimonio.
¿La persona que deja una relación amorosa cuando está ya fijada la fecha de boda, tiene la obligación de indemnizar a su expareja? El artículo 43 del Código Civil obliga al que incumpla sin causa una promesa de matrimonio a resarcir a la otra parte de los gastos hechos y las
obligaciones contraídas en consideración al matrimonio prometido.
obligaciones contraídas en consideración al matrimonio prometido.
La Audiencia Provincial de Murcia (si, pasan cosas muy raras en Murcia) en sentencia de 29 de mayo de 2009, que es la sentencia que resuelve definitivamente este caso, ha aclarado que las cantidades que se indemnizan no son debidas al «daño moral causado por la frustración del proyecto matrimonial, o los estados depresivos que pudieran derivarse del mismo» sino a los gastos en que se hayan incurrido por el matrimonio frustado; en este caso, se condena al novio, que es quien dejó a su novia, a pagarle a ésta 15.077 euros por los electrodomésticos, muebles y menaje que ésta compró por razón del matrimonio no celebrado.
Resultan curiosas las declaraciones de la familia del exnovio y de los parientes de la exnovia que recoge una noticia de informa sobre este hecho (http://www.laverdad.es/murcia/20081031/region/condenado-incumplir-promesa-matrimonio-20081031.html); mientras los padres del chico expresaban que «Aquí
no hay justicia» siendo «injusta la denuncia que se le ha puesto a mi hijo», y que no es cierto que su hijo se estuviera viendo con otra mujer, pudiendo resultar «posible que lo que sí que haya es
otro chico» en la vida de la que iba a ser su nuera, la familia de ésta última decía que «Toda la familia se encuentra satisfecha de la sentencia
dictada». Esta claro que cada familia tira para los suyos.
no hay justicia» siendo «injusta la denuncia que se le ha puesto a mi hijo», y que no es cierto que su hijo se estuviera viendo con otra mujer, pudiendo resultar «posible que lo que sí que haya es
otro chico» en la vida de la que iba a ser su nuera, la familia de ésta última decía que «Toda la familia se encuentra satisfecha de la sentencia
dictada». Esta claro que cada familia tira para los suyos.
Como moraleja de la historia, simplemente aconsejaría a aquel que se fuera a casar que no hiciera muchas compras antes de la boda, no vaya a ser que por algún imprevisto (Dios no lo quiera), la boda no se celebre.