«Despedido por robar 5 bolsas de pipas…¿Me pueden echar por robar de mi empresa algo casi sin valor?

#despido #robo #despidodisciplinario
Titulares de noticias como los siguientes pueden
sorprender: «Despedida por robar ambientadores»
(http://www.laopiniondemurcia.es/murcia/2010/07/31/despedida-robar-ambientadores/261549.html),
«Un juzgado de Granada aprueba un despido por robar cinco bolsas de
pipas»
(http://www.elpais.com/articulo/sociedad/juzgado/Granada/aprueba/despido/robar/bolsas/pipas/elpepisoc/19930622elpepisoc_6/Tes),
etc.
Son supuestos que sorprenden por el escaso valor
de los bienes hurtados (por ejemplo, en el segundo caso de despido por el robo
de 5 bolsas de pipas, la cuantía de lo robado ascendía a 250 de las antiguas
pesetas, 1´50 eurillos). 
En muchas ocasiones,  el robo por un empleado de algún producto de la
empresa, por pequeña que sea la cuantía de lo robado, puede llegar a ser motivo
para el despido de dicho trabajador, ya que dicho hecho puede considerarse
causa de despido disciplinario de acuerdo con lo previsto en el artículo 54 del
Estatuto de los Trabajadores por suponer tal conducta una transgresión de la
buena fe contractual, así como el abuso de confianza en el desempeño del
trabajo. 
Diversas circunstancias considera el Tribunal Supremo a la hora de entender
legal el despedir a un empleado que ha robado: 
i) resulta irrelevante que quien robe no tenga voluntad de producir daño a
la empresa (Sentencia del Tribunal Supremo de 4 de febrero de 1991)
ii) no importa que el robo no produzca un perjuicio efectivo a la empresa
(Sentencia del Tribunal Supremo de 4 de febrero de 1991)
iii) no influye la mayor o menor cuantía de lo robado, pues el simple hecho
del robo quebranta los deberes de fidelidad y lealtad implícitos en toda
relación laboral (Sentencia de 26 de mayo de 1986 y de 26 de enero de 1987)
Como ya se ha advertido, no siempre que se da un robo
de un elemento de pequeña cuantía por un empleado, se puede entender procedente
el despido de dicho trabajador; dependerá de las circunstancias en que se ha
dado la situación, si bien dicha posibilidad, siempre queda ahí.