¿Otro caso de spam? «Un nativo de Tailandia»

La pasada semana recibí otro de esos correos electrónicos cada vez más habituales que realizan un ofrecimiento poco común. En este caso, un supuesto representante de un «nativo de Tailandia» me ofrecía que actuara como representante de dicho ciudadano tailandés para realizar inversiones en España dado que éste «tiene algo de dinero de sus ahorros de negocios que quiere invertir bajo una asociación extranjera calificada».

Pasamos a analizar las cuestiones del correo electrónico recibido que resultan sospechosas:

  1. La dirección del email remitente y la del destinatario es la misma.
  2. La forma de redactar el email no es demasiado clara: «Estoy representando un interés de inversión de Tailandia interesado en inversiones».
  3. La dirección de email del remitente pertenece a Airgas.com, una de las grandes empresas americanas de distribución de gas, que nada tiene que ver con la oferta de inversiones de ciudadanos tailandeses.
  4. La dirección que se facilita de contacto es diferente al email desde donde se remite la comunicación.
  5. Nunca he estado interesado ni me he informado sobre intermediación de inversores extranjeros, ni tailandeses ni de otra nacionalidad.
Este email que recibí bien podría conformar un caso de «spam» o correo electrónico no deseado. Sobre este aspecto, la Sentencia de la Audiencia Provincial de A Coruña de  05/11/2015 nos recuerda que la importancia de ese consentimiento expreso (del destinatario de un email) a recibir correo electrónico ya que de lo contrario, se produce lo que es hartamente conocido coma SPAM con las consiguientes sanciones que ello puede implicar en el ámbito de la Ley Orgánica de Protección de Datos (LOPD) por la remisión masiva de correo electrónico no autorizado.